Sin productos en el carrito
Todos contamos con ocho emociones centrales: alegría, tristeza, miedo, disgusto, sorpresa, anticipación, ira y confianza. Todas estas emociones afectan la forma en que nos comportamos, la forma en que percibimos el mundo que nos rodea, la forma en que reaccionamos y provocan reacciones fisiológicas en nuestros cuerpos. Entonces, nuestras emociones centrales tienen una gran influencia en cada área de nuestras vidas. Pero nuestras emociones centrales son tanto conscientes como subconscientes, lo que significa que a menudo actuamos desde nuestras emociones sin saberlo.
¿Alguna vez has notado que has auto saboteado y no sabes por qué? Probablemente se deba a que actuaste influenciado por emoción sin darte cuenta. Esto puede haber sido sembrado desde tu infancia o por algún evento traumático, que puede desencadenarse fácilmente por situaciones actuales. O por qué no pensar en ocasiones en las que te has sentido verdaderamente feliz, una emoción central que es bastante fácil de reconocer para nosotros. Esa felicidad está directamente relacionada con que te sientas seguro, valiente y libre. Esto, a su vez, afecta tu comportamiento; por ejemplo, te hace sentir lo suficientemente empoderado para aprovechar nuevas oportunidades y salir de tu zona de confort, y te impulsa a tomar mejores decisiones y a reaccionar ante el mundo que te rodea de una manera más saludable. Esta es una clara demostración de cómo nuestras emociones centrales influyen en nuestros comportamientos y acciones, tanto positiva como negativamente.
Brené Brown dijo: “La emoción y la cognición, indefinidas y exploradas, impulsan cada decisión que tomas, ó desarrollas la autoconciencia o dejas que estas cosas te controlen ". Entonces, ¿Cómo desarrollamos la conciencia de nuestras emociones centrales para poder controlarlas mejor? Bueno, podemos usar nuestros sentimientos como pistas.
En cualquier situación dada, a la mayoría de nosotros nos resulta bastante fácil comprender y descifrar cómo nos sentimos . Por ejemplo, tu mejor amigo va a tus espaldas; te sientes defraudado, traicionado, irrespetado. Estos sentimientos provienen de la emoción central de la ira , o digamos que hiciste algo de lo que no esas orgulloso; te sientes arrepentido o quizás avergonzado. Estos sentimientos provienen de la emoción central de la tristeza.
Al usar nuestros sentimientos para ayudarnos a identificar qué emociones centrales no están resueltas, podemos comenzar a trabajar para curarlas en lugar de permitirles que alteren inconscientemente nuestros comportamientos y percepciones del mundo que nos rodea .
Todo viaje de autodesarrollo comienza con la conciencia. Empieza a tomar conciencia de los sentimientos que surgen en respuesta a cualquier situación por la que estés pasando, en lugar de reprimirlos o ignorarlos. Literalmente, siente los sentimientos y permíteles que te guíen hacia una mejor comprensión de tus emociones centrales. Una vez que hayas hecho esto, puedes comenzar a curar lo que necesita ser curado, en lugar de dejar que los sentimientos influyan inconscientemente en tu vida sin tu conocimiento.