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La rinitis alérgica es el resultado de una respuesta inmunitaria causada por el polen, los ácaros del polvo o la caspa de los animales que se llega a respirar. El polen es una de las principales causas de rinitis alérgica y la alergia al polen se conoce más comúnmente como alergia estacional.
Los síntomas de las alergias estacionales pueden incluir picazón en la nariz, boca, ojos, garganta, piel, problemas para oler, secreción nasal, estornudos y ojos llorosos. Además de los síntomas típicos los pacientes pueden experimentar una reducción de la calidad de vida debido a la falta de sueño, la reducción de la productividad en el trabajo o la escuela, angustia emocional y vergüenza debido a los síntomas. Los medicamentos que se utilizan actualmente para tratar los síntomas de las alergias pueden tener efectos secundarios indeseables, como sequedad de boca, somnolencia e insomnio, que a su vez pueden afectar la calidad de vida de los pacientes. Esto ha motivado la búsqueda de estrategias de tratamiento alternativas, como apoyo a la terapias ya existentes para mejorar los síntomas.
Los probióticos participan en la función de la microbiota en el intestino y a su vez apoyan el sistema inmunológico y pueden alterar el curso natural de una alergia. Los estudios han demostrado que la suplementación con probióticos puede apoyar a quienes padecen alérgicas de las vías respiratorias, rinitis alérgica, o alergias que afectan la nariz. Los alimentos probióticos, como Kefir, kombucha y yogur, también son muy beneficiosos, ya que su proceso de fermentación crea bacterias “buenas” que son similares a los organismos que se encuentran en los suplementos probióticos. Y al igual que los suplementos probióticos, estos alimentos fermentados estimulan el sistema inmunológico y ayudan a aliviar las alergias.
La vitamina C es un nutriente soluble en agua que se encuentra en muchas frutas y verduras, es la vitamina más conocida en apoyar al sistema inmunológico. Que a su vez también resulta ser un potente antioxidante. Promueve la salud respiratoria. Cuando se desencadena una respuesta alérgica, el cuerpo se prepara para luchar produciendo histaminas, (los guardaespaldas biológicos que eliminan los agentes alérgenos), los cuales causan estornudos y tus ojos llorosos. La vitamina C actúa como un antihistamínico natural ayudando a minimizar la reacción en el cuerpo. A su vez la vitamina C también ayuda el estrés oxidativo (la “oxidación" de las células), y juega un papel importante en las condiciones alérgicas reduciendo el daño celular. Por lo tanto, no es de extrañar que, se asocie un correcto consumo de vitamina C, para combatir la inflamación y las alergias.
La espirulina es un alga verde azulada con un perfil nutricional amplio en comparación con otras plantas que habitan en el agua. Como una potente fuente de antioxidantes, la espirulina posee compuestos que pueden ayudar a neutralizar la inflamación y los eliminadores de radicales libres.
Se ha demostrado que ayuda a reducir la inflamación en las fosas nasales y reduce las histaminas. ayudando a minimizar los síntomas comunes de las alergias, como secreción nasal, congestión, estornudos y picazón.
Se necesitan tipos de aceites saludables para la formación de todas las células del cuerpo. El ácido eicosapentaenoico (EPA) y el ácido docosahexaenoico (DHA), los componentes de los ácidos grasos esenciales son antiinflamatorios naturales. Su acción antiinflamatoria los hace útiles en el tratamiento y prevención de enfermedades crónicas degenerativas. Finalmente, los aceites de pescado también son muy útiles para el tratamiento y prevención de problemas relacionados a las vías respiratorias, existen estudios que asocian el contenido de ácidos grasos omega-3 en sangre o en la dieta con un menor riesgo de rinitis alérgica (alergia estacionaria).
Muchos de los síntomas desagradables de la alergia provienen de problemas inflamatorios, como hinchazón e irritación en las fosas nasales, los ojos y la garganta. El jengibre puede ayudar a reducir estos síntomas de forma natural. Durante miles de años, el jengibre se ha utilizado como un remedio natural para una serie de problemas de salud, como náuseas y dolor en las articulaciones. Los compuestos fitoquimicos (antioxidantes) con efecto antioxidante han hecho que sea utilizado de forma confiable para combatir y reducir los síntomas de las alergias estacionales.
La cúrcuma es conocida como un potente antiinflamatoria. Su ingrediente activo, la curcumina, se ha relacionado con la reducción de los síntomas de muchas enfermedades provocadas por la inflamación y podría ayudar a minimizar la hinchazón y la irritación causadas por la rinitis alérgica.
La cúrcuma se puede tomar en píldoras, tinturas o tés o, por supuesto, se puede comer en los alimentos. Ya sea que tome la cúrcuma como suplemento o la use en su cocina, asegúrese de elegir un producto, o combine la cúrcuma con omega 3 para aumentar la biodisponibilidad de la curcumina.
El zinc es un oligoelemento esencial y desempeña un papel importante la salud celular y el sistema inmunológico, los niveles insuficientes de zinc aumentan el riesgo de desarrollar alergias esto se debe a que existe un vínculo entre la deficiencia de zinc y la intolerancia a la histamina. La histamina es una sustancia química natural increíble que ayuda a regular las reacciones inmunitarias, la función intestinal y los procesos del sistema nervioso central. También es el químico responsable de los síntomas comunes de alergia, como hinchazón, picazón, mocos y estornudos.