Si decidiste comenzar con una dieta te enfrentarás a no pocos problemas o tentaciones. Los medios de comunicación nos bombardean con estímulos que invitan a comer, los familiares nos tientan con bocadillos, la ansiedad nos impulsa a comer y romper la dieta. Por ello te brindamos 8 consejos que pueden ayudarte a llegar al final de tu meta.
-
Recuerda tus metas y objetivos. Si te fijaste la meta de comer alimentos que te ayuden a sentirse más saludable y perder peso. Necesitas recordar constantemente ese objetivo y dejar que eso alimente tu fuego para cambiar. No sacrifiques tus objetivos por cosas menos importantes como un antojo Pregúntate: "¿Vale la pena?"
-
No lo tengas a la mano. Este suena simple, pero merece un poco de reflexión. Si tienes alimentos poco saludables en la casa, estás facilitando la situación para comer en un momento de debilidad. Haz difícil obtener alimentos poco saludables, deshazte de los refrescos, de la comida instantánea, los caramelos y los alimentos refinados, solo deshazte de ellos. Si tienes que subirse al automóvil e ir a comprar una hamburguesa y papas fritas, al menos estás agregando algo de tiempo para pensar en lo que estás haciendo, en lugar de una hamburguesa y papas fritas, te será más fácil comer un sándwich de pollo en tu casa.
-
Consume alimentos ricos y saludable. Diviértete con la comida y aprende nuevas recetas con ingredientes sanos y comunes, recuerda siempre leer la información nutricional y los ingredientes y obtén cosas que sepan bien y sean de buena calidad. Esto te ayudará a no extrañar otros alimentos y mantenerte enfocado.
-
Come con frecuencia. Una estrategia para evitar los antojos es mantener a raya el hambre comiendo con frecuencia. Si estás comiendo comidas más pequeñas cada 3-4 horas, entonces tus antojos no se saldrán de control. Los alimentos ricos en proteínas son especialmente abundantes y buenos para bajar de peso.
-
No pienses en la comida como una recompensa o un consuelo. ¿Con qué frecuencia nos apetece? Es una ocasión especial, ¡comamos pizza! ¡O helado! ¡O papitas fritas y salsa! O he tenido un día difícil, así que merezco algo de comida que me reconforte. Empieza a salir de esta idea. Encuentra otras formas de recompensarte o encuentra mejores alimentos. Aprende a disfrutar de la frutas, ensaladas u otras alimentos saludables.
-
Dile a las personas que te rodean que estás comiendo saludable. En algún momento, las personas comenzarán a notar que estás viviendo una vida más saludable. Cuando mucha gente a tu alrededor conoce tu decisión, es más fácil mantener el rumbo. ¡Incluso puedes convertirte en un líder del cambio! Esto puede motivar a otras personas a comer saludable e incluso acompañarlo en el proceso.
-
Ceder está bien. Tener antojo o deseos de algún alimento fuera de dieta es normal y mientras estés enfocado un 80 a 90% del tiempo en el plan alimenticio; comer un helado una vez al mes o en un tiempo remoto tampoco afectará tus resultados, está bien estar enfocado, pero disfrutar ocasionalmente de otros alimentos también es sano.
-
Toma decisiones con anticipación, no dejes la elección de alimentos en manos de los momentos de tentación. Si has tenido un día ajetreado, no hay comida en la casa y tienes hambre, estás buscando problemas. Planifica tus alimentos y snacks esto te ayudará a no mirar consumir alimentos fuera de lo que te es permitido.
