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Dentro de la variedad que abarcan los frutos del bosque, hay uno que destaca por sus propiedades relacionadas con la salud urinaria, el Cranberry (arándano rojo).
En la medicina antigua, el fruto y las hojas del arándano rojo (Vaccinium macrocarpon), fueron utilizados para el tratamiento y prevención de varias afecciones, tales como úlceras, infecciones del tracto urinario (ITU), diarrea, dolencias estomacales y problemas digestivos. En la actualidad ambos son utilizados en la prevención de las infecciones urinarias bajas (cistitis y uretritis) y como antioxidante.
Debido a los agresivos efectos secundarios que la ingesta de antibióticos provoca, así como su resistencia ante bacterias y la creciente necesidad de prevención de enfermedades relacionadas a infecciones en el tracto urinarios, se hace más necesaria la búsqueda de alternativas de origen natural eficientes.
La población susceptible oscila mayormente en el género femenino, dos de cada tres mujeres experimentarán al menos una infección del tracto urinario (ITU) en su vida. De estos, aproximadamente un cuarto tendrá una infección urinaria recurrente dentro de los seis meses posteriores al tratamiento inicial, y entre un tercio y la mitad tendrá una infección urinaria recurrente dentro de un año.
Más de 11 millones de mujeres buscan tratamiento para la su salud urinaria cada año. Por lo que existe un interés creciente en el uso de otros recursos terapéuticos para la prevención de infecciones bacterianas.
En los últimos años se realizaron varias investigaciones interesadas en comprobar la actividad atribuida al arándano rojo. Los resultados son alentadores en la prevención de las infecciones del tracto urinario, así como en las producidas por la bacteria involucrada en la formación de úlceras estomacales (Helicobacter pylori) y en la prevención de la formación de placa dental.
Por otra parte los frutos de arándano también han sido evaluados en cuanto a sus posibles propiedades antioxidantes. Décadas atrás se creía que la acidez de los arándanos rojos era la responsable de sus propiedades medicinales. En contraste, estudios más recientes demuestran que la ingestión de frutos de arándano no altera en forma significativa la acidez de la orina y que tampoco impide el desarrollo de las bacterias.
Hoy se sabe que el consumo de frutos de arándanos obstaculiza que las bacterias patógenas se adhieran al tracto urinario previniendo de esta manera las infecciones ya que ciertos compuestos fitoquímicos(proantocianidinas del tipo-A)han sido identificadas en los arándanos rojos (cranberry) como los agentes responsables de inhibir la adherencia de las bacterias a las células del tracto urinario.
Un efecto similar parecería tener en otras infecciones que dependen de la adhesión de las bacterias a otros tejidos, tales como en la prevención de las úlceras evitando la adhesión de la bacteria Helicobacter Pylori que aparece en la pared estomacal y la inhibición de la formación de la placa dental sobre tejido bucal.
Es importante recordar que el consumo de productos alimenticios a base de frutos de arándanos parece ser seguro, pero beber excesivas cantidades de jugos puede llegar a causar malestares gastrointestinales. Por lo tanto, frente a una posible infección urinaria se debe consultar al médico para un diagnóstico apropiado.
POR: Nutrióloga Teresita Martínez Gil
