COMPUESTOS BIOACTIVOS EN LA NUTRICIÓN

Cuando  se habla de nutrición inmediatamente se nos viene a la mente términos comunes como “calorías”, “dieta”, etc. Además cuando se habla de nutrientes alguna vez hemos escuchado las palabras “vitaminas”, “proteínas”, “carbohidratos”, “grasas”, etc. pero ¿alguna vez has escuchado hablar del termino “componente bioactivo”? a diferencia de los primeros términos, este es poco conocido y por lo tanto poco usado, debido a que es un término relativamente nuevo en área de la nutrición.

¿Componentes Bioactivos?

Siendo muy técnicos es el nombre que se le da al tipo de sustancia o moléculas químicas que se encuentran en pequeñas cantidades en las plantas y ciertos alimentos (como frutas, verduras, nueces, aceites y granos integrales), por sí solas estas sustancias dan a las plantas y frutas algunas características físicas y químicas como su aroma, color y sabor. Por eso mismo, se clasifican en  un gran  número de familias basadas en algunas características físicas o químicas, por mencionar algunas de estas clasificaciones el licopeno, el resveratrol, los taninos, compuestos fenólicos, los carotenos, los flavonoides o  compuestos azufrados ¿Te suenan? Muy probablemente alguna vez has escuchado antes alguno de ellos.

¿Porque son importantes?

Al notar que las personas que incluían en su dieta más alimentos de origen vegetal tenían menos riesgo de desarrollar enfermedades asociadas con la edad o el tiempo (crónicas) como problemas de corazón, cerebro o sangre, por mencionar algunos, se le comenzó a atribuir esa capacidad de mantener el cuerpo saludable no solo a los nutrientes esenciales (vitaminas y mineras u otros) si no a otras sustancias, a las que se les llamo sustancias/compuestos bioactivos. Esto ayudo a investigar los efectos de estas sustancias en la salud y evidenciar que realmente si ayudaban a optimizar, prevenir y mantener la salud en las personas.

¿Cómo trabajan en el cuerpo?

Los componentes activos trabajan “en equipo” con otros sistemas y órganos del cuerpo, están ligandos directamente en la función del sistema nervioso, el sistema inmune, la función celular y el optimo funcionamiento de distintos órganos como el hígado, riñones, piel, entre muchos otros, resumiendo grandemente sus funciones e interacciones, se podría decir que cumplen una función protectora al combatir directamente la acción de los radicales libres (oxidantes) en el organismo evitando muerte celular, envejecimiento prematuro etc. Ayudando así el riesgo de padecer enfermedades a largo plazo. Otra función es optimizadora al interactuar directamente con metabolitos clave en el cuerpo, por poner un ejemplo en esto último los compuestos activos pueden ayudar a utilizar la energía que aportan las grasas, pueden ayudar a transportar oxigeno en la sangre y células, solo mencionando estos simples ejemplos nos ayudan a entender por qué de los componentes activos son tan apreciados y buscados en una nutrición adecuada.

¿Cómo los incluyo en mi dieta?

Para incluirlos en nuestra alimentación no es necesario el convertir nuestra dieta en una basada en plantas, pero si es necesario el monitorear el consumo de frutas y verduras que incluimos en nuestras preparaciones. Siempre es bueno consumir al menos 400g al día de frutas y verduras variadas (cinco piezas al día) según la recomendación de la OMS y aumentar el consumo de otros alimentos de origen vegetal (cereales integrales, legumbres y frutos secos)

Si tu consumo diario es menor a este lo ideal es que complementes  tu nutrición ya sea en dieta o mediante algunos suplementos.